viernes, 20 de mayo de 2016

NUEVA DEMANDA A FACEBOOK POR LEER LOS MENSAJES PRIVADOS DE LOS USUARIOS

           Y otra vez una noticia sobre Facebook y es que no es la primera vez que Facebook es acusado de no proteger la privacidad de los usuarios.
   La demanda ha sido presentada en California y acusa a la red social de acceder a los mensajes privados de los usuarios con fines de mercadeo.

   Facebook revisa los mensajes que se envían en una tarea de protección frente a virus o contenido ilegal, pero los de Zuckerberg estarían aprovechándose de estas tareas para otros fines.
   Concretamente se trata de conseguir información personal de los usuarios analizando los mensajes y enlaces que comparten de manera privada para posteriormente obtener sus beneficios facilitándoselos a determinados anunciantes de la propia red social. De esta manera, Facebook habría estado violando las leyes de privacidad de los usuarios.

   En Facebook se defienden diciendo que la compañía analiza los mensajes de los usuarios y los enlaces compartidos de manera anónima y que de ninguna manera es utilizada con estos fines. Sin embargo, según un análisis técnico realizado sobre la red social, cada mensaje se almacena en una base de datos junto con la fecha y hora del envío de cada mensaje y los id de usuarios, tanto el remitente como el destinatario.

   Se trata de una práctica por la que Facebook ya fue denunciada por primera vez en el año 2012 y a pesar de todos los problemas con los que se ha encontrado la red social por este hecho, parece que no han sido suficientes para dejar de hacerlo. 


Fuente: ADSL Zone 


 

miércoles, 18 de mayo de 2016

POLICIA RECOMIENDA NO USAR LOS NUEVOS EMOTICONES DE FACEBOOK


             Se trata de una nueva característica que ha ido llegando poco a poco a todos los usuarios de la red social y con los que desde este mismo año ya todo el mundo puede mostrar distintas reacciones además de "Me gusta" en una publicación. Entre las seis nuevas reacciones podemos encontrar "Me encanta", "Me divierte", "Me alegra", "Me asombra", "Me entristece" o "Me enfada", que se unen al famoso Me gusta para que cada usuario pueda mostrar su sentimiento ante cualquier contenido publicado por sus amigos en la red social.


   Esta característica está en el punto de mira de la policía. Ha sido examinada por la unidad de delitos informáticos de la Policía Judicial Federal de Bélgica y aseguran que estas nuevas reacciones han sido añadidas por la red social con el objetivo de recopilar una mayor información personal sobre los usuarios.
   Por lo tanto, esta característica no es otra cosa que una nueva estrategia de marketing puesta en marcha por Facebook para saber con mayor exactitud lo sentimientos que afloran en cada uno de los usuarios ante una determinada publicación para así saber qué tipo de contenidos o anuncios son más de nuestro agrado.

   De esta manera, con sólo analizar los clics que hacemos sobre las diferentes reacciones, Facebook sabrá qué tipo de anuncios o publicaciones serán de nuestro gusto para hacer que nos mantengamos el mayor tiempo posible en la red cada vez que nos conectamos.

   Sin duda, estas nuevas reacciones son una herramienta perfecta para que Facebook pueda comprobar la efectividad de los anuncios que nos muestra en cada perfil de usuario y sepa orientar cada publicidad al público que mejor la va a recibir.


Fuente: ADSL Zone



viernes, 6 de mayo de 2016

EL LUCRATIVO NEGOCIO DE CHANGE.ORG


           No es una entidad sin ánimo de lucro ni sólo una red de activismo social. Change.org, la página líder de peticiones en Internet, es una auténtica aspiradora de datos personales que vende a precio de oro. Es el Google o el Facebook del mundo de la conciencia. Sus clientes: las organizaciones benéficas que mueven centenares de miles de millones de euros cada año.

   “Tú llegas y les dices que tienes por ejemplo 50.000 euros para una campaña. Ellos la difunden, y luego te pasan los datos de los firmantes. A cambio te cobran 1.5 euros por correo electrónico y 6 euros por teléfono. Los precios varían dependiendo del contrato firmado con ellos”, explica un alto ejecutivo de una organización global de ayuda al desarrollo que pide mantener el anonimato por la confidencialidad del puesto.

   La base de datos viene pre-definida por los intereses de los usuarios y de gente activista que es más proclive a donar ocasionalmente o incluso subscribirse permanentemente. Si firmas una petición para frenar el cambio climático, eres un potencial donante de Greenpeace; si has querido poner tu nombre en la lucha contra el bombardeo de Israel sobre la franja de Gaza, posiblemente te apetezca aportar a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos UNRWA.

   Change.org es un sitio web operado por Change.org Inc., una corporación estadounidense con fines lucrativos, certificada como una Corporación B y constituida en el estado de Delaware (uno de los tres estados norteamericanos, junto a Wyoming y Nevada, que de facto permiten una exención de impuestos para sociedades limitadas), cuyos negocios incluyen el alojamiento de campañas patrocinadas y el envío de e-mails. Organizaciones como Amnistía Internacional -y otras 300 más, según la propia compañía- pagan por alojar y poder patrocinar sus peticiones y campañas. Con algo menos de 100 trabajadores, la empresa facturó más de 15 millones de dólares en 2012.

   Asimismo, B-Lab, la entidad sin ánimo de lucro que emitió el certificado a Change Inc., también se nutre de aportaciones privadas, el 80% de ellas de carácter anónimo, según consta en su memoria anual. La primera empresa a la que B-Lab otorgó el certificado fue a un banco de inversión privada.

   Se consideran debatibles dos aspectos: el primero, los datos de los usuarios que ellos compran y Change vende. El segundo otro es la confusión sobre la imagen de la compañía, creyendo por muchos usuarios que la página era más bien del estilo de Wikipedia, enmarcada en las organizaciones activistas que viven en base a donativos, y desconocían que en esencia es una empresa, tal vez con impacto social, que vende sus datos del mismo modo que lo hacen Google o Facebook.

   La recolección de datos para fines comerciales, conocida como “minería de datos” o data mining es un negocio con un crecimiento exponencial en los últimos años. Sólo en Estados Unidos, el márketing digital, del que la minería de datos es parte, supuso en 2012 algo más de 62.000 millones de dólares (56.000 millones de euros).

   Empresas como Google escanean el contenido de los correos electrónicos para buscar palabras clave a través de las cuales colocar anuncios más eficaces (si se menciona que se va a ir a la playa en Alicante, pueden aparecer anuncios de hoteles en esa ciudad; si se busca por cámaras de fotos aparecerán anuncios relacionados). Uno de los factores más importantes, por ejemplo, es el código postal (un dato también solicitado por Change.org) porque da buena cuenta del potencial poder adquisitivo del usuario.


   Nada de lo que hace Change.org es ilegal. Su publicidad es explícita, no encubierta. Sus causas son en, muchos casos, nobles. Pero, a pesar de lo que pueda parecer, no es una red de activistas, sino un lucrativo negocio de extracción de datos.

Fuente: Vozpópuli