La sustitución de las icónicas cabinas telefónicas de Londres por wifi gratuito no está empezando con buen pie y ya han empezado a provocar cierta alarma entre los defensores de la privacidad por la manera en la que tratan los datos de sus usuarios.
Tal y como se pueden leer en los términos de uso y política de privacidad que tienes que aceptar para conectarte a estos dispositivos, cuando lo haces le estás dando permiso a la empresa para obtener tus datos personales que permitan identificarte como individuo, y compartirlos con otras empresas de terceros.
Esta red de puestos WiFi está siendo instalada por la empresa británica de comunicaciones BT, en colaboración con la empresa publicitaria Primesight y Intersection, una startup dedicada a las ciudades conectadas que cuentan entre sus inversores con empresas como Sidewalk Labs, una de las subsidiarias de Alphabet.
Cuando te conectas a través de uno de estos puestos, entre otros datos, las cabinas obtienen la dirección MAC de tu dispositivo. Estos datos, siempre según la política de privacidad, podrán ser cruzados con otros para obtener una mejor identificación de cada usuario. En los términos y condiciones de uso del servicio, respecto a la política de privacidad pone lo siguiente:
"Recopilamos información sobre usted de varias formas, incluidos datos personales".
"Esto incluye cualquier información que, sola o en combinación con otra información que tengamos sobre usted, lo identifique como individuo, incluyendo, por ejemplo, su nombre, dirección postal, dirección de correo electrónico y número de teléfono".
Además, los datos obtenidos por estas cabinas podrían ser más en el futuro, ya que según la FAQ del fabricante, cada puesto incluye tres cámaras que "de momento están apagadas".
En 2013 ya hubo un caso similar con contenedores de reciclaje que obtenían la dirección MAC de los dispositivos cercanos, pero las quejas de los ciudadanos consiguieron que estos se retiraran. En cambio, ahora no está habiendo prácticamente ninguna queja, por lo que podría parecer que la ciudadanía está rindiendo su privacidad.
"Es cierto que la introducción de la asignación aleatoria de direcciones MAC en dispositivos móviles ha dificultado el seguimiento de personas sin su consentimiento explícito", dice Ross Atkin, un ingeniero creador en 2015 del 'Manifesto for the Clever City'.
Termina explicando. "Sin embargo, como aluden en sus propias preguntas frecuentes, Intersection, BT y Primesight pueden solicitar una gran cantidad de datos de apoyo para aprovechar al máximo lo que recopilan de los quioscos".
Sea como fuere, son cada vez más las ciudades que entran en la carrera por crear las denominadas "Smart Cities" o ciudades conectadas, y de momento no está habiendo demasiado debate sobre cómo tratar los datos que estas obtienen. Indudablemente, este es un problema del que tarde o temprano se va a tener que hablar mientras se van modernizando las ciudades, aunque no parece que demasiada gente esté prestando atención.
Fuente: Xataka