Después de la gran polémica en torno a Amazon, Apple y Google, las cuales han confirmado que escuchan las peticiones que hacemos a sus asistentes de voz. Ahora, Microsoft ha dado un paso todavía más peligroso, y también está escuchando las conversaciones que realizamos por Skype.
En el caso de los asistentes de voz, las compañías han dejado de escuchar las grabaciones que hacen los asistentes de voz cuando les llamamos, donde el proceso de escucha por humanos ahora será opcional. Amazon incluso te permite desactivarlo ya de sus altavoces Echo. Sin embargo, ninguna de las tres compañías llega a lo que ha hecho Microsoft, que directamente ha espiado llamadas.
Así lo ha confirmado Motherboard, que ha tenido acceso a documentos, imágenes y audios que demuestran que empresas externas contratadas por Microsoft han tenido acceso a las llamadas de Skype usando la traducción a texto de la app. Por "suerte" entre ese contenido no se encuentran videollamadas.
Skype detalla en sus condiciones que "pueden analizar audio de llamadas que los usuarios quieren traducir con el fin de mejorar la función", aunque en ningún momento se especifica que esa revisión se haga por humanos. Entre los audios obtenidos por Motherboard, de entre 5 y 10 segundos (aunque pueden durar más) se encuentran conversaciones personales sobre pérdidas de peso, problemas de relaciones, o conversaciones sobre temas íntimos. Además, también se ha demostrado que escuchan los comandos de voz de los usuarios cuando le hablan a Cortana.
Estas escuchas están relacionadas con el servicio de traducción que Skype lanzó en 2015, que permite traducir conversaciones en tiempo real en llamadas y videollamadas. Aunque la función trabaja con IA, hay trabajadores revisando las traducciones para corregir cualquier error que hayan podido cometer con el fin de mejorarlas. Los trabajadores han hablado de manera anónima sobre lo que han escuchado, entre lo que se encuentra también entrevistas de trabajo, conversaciones con familiares, direcciones de búsqueda en Cortana, búsquedas de contenido sexual en el buscador, o conversaciones tan íntimas que podrían ser descritas como sexo telefónico.
Por ello, en el caso de que una empresa vaya a escuchar tus conversaciones, en sus condiciones y términos de uso debería estar especificado que un humano va a poder escucharlo, ya que en la publicidad de la función de traducción se habla siempre de una IA. Por ello, deberían dar la opción de no participar en ello.
Microsoft ha afirmado que ellos recopilan datos para mejorar los servicios basados en voz, como la búsqueda, comandos de voz, dictado o traducción en tiempo real, además de tener la poca vergüenza de decir que los usuarios les dan permiso antes de usar la función, cuando esas condiciones, además de aceptarse sin mirar, no especificar en ningún momento que las escuchas se llevarán a cabo por humanos.
Además, añaden que antes de enviar los audios y textos de las conversaciones a las empresas externas, eliminan toda información que pueda identificar a los usuarios, además de hacer firmar a los empleados acuerdos de no divulgación. Muchos de estos trabajadores trabajan de forma remota en su casa, donde, aunque no hay información que permita identificar a los usuarios, si que permite a los trabajadores escuchar conversaciones íntimas y compartirlas con amigos.
De momento, la compañía no ha anunciado que vaya a dejar de llevar a cabo estas prácticas.