
Según explica la empresa, el motivo es que con este sistema se pueda saber qué fotos pertenecen al usuario aunque sean subidas desde la cuentra de otro usuario, y explica que la información se usa en beneficio del usuario, para que las sugerencias de grupos, amigos o eventos también se determinen en relación a la conexión del usuario y sus fotos. También pretenden disminuir problemas en cuanto a la suplantación de identidad y cuentas fraudulentas.
Qué se registra en cada foto
Según se indica en el documento, la plataforma podrá recurrir a aspectos como píxeles dañados, artefactos en la imagen o la huella que dejan los arañazos de la lente para crear parte de esta especie de “huella dactilar”. Esto, combinado con los metadatos y otra información, como el nombre de archivo, la fecha o la marca de la cámara (y del teléfono), proporciona una “marca individual” bastante precisa.
De hecho, aunque el usuario borre los metadatos (que de momento se puede), el resto de información relativa a los artefactos y demás sirve igualmente para adjudicar al usuario sus propias fotos.