Desde que Google compró la empresa reCaptcha (para diferenciar humanos de bots en la red) en septiembre del 2009, sólo hace falta hacer click en una casilla para identificarte como humano y no escribir texto raro como antes.
Google no ha desvelado los algoritmos que utiliza para identificarnos como humanos, pero se sabe parte de los datos que utilizan para hacerlo. En pocas palabras, Google cotillea qué has estado haciendo hasta pulsar sobre el recuadro, y eso es algo que ha preocupado a parte de la comunidad más concienciada con la privacidad.
Para ello, el sistema de Google examina pistas no escritas de cada usuario, como la dirección IP o las cookies activas y con estos dos parámetros, el algoritmo de Google comprobará nuestro comportamiento a través de Internet.
Google también registra el movimiento de nuestro ratón para ver cómo nos comportamos cuando aparece el reCaptcha. Los bots suelen hacerlo de una manera automática, mientras que los humanos no solemos ir siempre derechos a la caja seleccionable.
Google también tiene en cuenta otros parámetros que ha decidido mantener deliberadamente ocultos con la excusa de que si se supieran serían utilizados por los creadores de los bots para diseñar sus automatismos de manera que se saltasen fácilmente la seguridad.
Así pues, Google revisa las páginas que hemos visitado, cómo nos hemos comportado en ellas y el movimiento de nuestro propio ratón para saber si somos humanos, y aunque todo sea por un fin positivo, lo cierto es que recopilan una inmensa cantidad de datos sobre nosotros que las empresas online son capaces de registrar sin que lo sepamos, y esto hace sonar todas las alarmas de los defensores de la privacidad.
Hace un par de años, varios investigadores aseguraron haber descifrado el código del nuevo reCaptcha de Google, y acusaron a la empresa del buscador de estar almacenando mucha más información sobre el comportamiento de los usuarios de la que decían. Dijeron también que aunque el sistema de seguridad no estaba anunciado como un producto de Google, hacía uso de sus cookies para registrar nuestros movimientos y también "estaba registrando la resolución y el tamaño de pantalla de los cibernautas, así como la hora, su idioma, los plug-ins que tienen instalados en el navegador navegador y todos los objetos de Javascript. También información CSS de la página en la que se está y varios movimientos táctiles o de ratón que realicemos".
Entonces Google lo que realmente está haciendo es saber qué humano concreto somos mediante el entramado de cookies de la empresa del buscador. Algo que le permite tener unos perfiles más completos de nuestro comportamiento online gracias a una herramienta de seguridad.
Fuente: Genbeta